LAS CARTAS DEL TAROT
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La Rueda de la Fortuna en el tarot adivinatorio simboliza el ciclo de la vida, el cambio inevitable y la naturaleza impredecible del destino. Esta carta representa el giro de la rueda, indicando que la vida está en constante evolución y el cambio es la única constante. Sugiere que la felicidad y la desgracia son temporales, reflejando la naturaleza cíclica de la fortuna y el destino. La Rueda de la Fortuna enseña la aceptación de los altibajos de la vida, mostrando que los períodos de éxito y fracaso se alternan. Evoca la idea de que cada experiencia, buena o mala, es una oportunidad de aprendizaje y crecimiento. Esta carta simboliza el karma, la idea de que nuestras acciones pasadas influyen en nuestro presente y futuro. Nos recuerda permanecer centrados y equilibrados, incluso en tiempos de gran fluctuación. La Rueda de la Fortuna fomenta la flexibilidad y adaptabilidad, reconociendo que la actitud hacia el cambio es crucial. Puede representar un punto de inflexión decisivo en la vida, un momento en que las circunstancias se alinean para traer una nueva dirección. Esta carta anima a mantenerse optimista, a pesar de la incertidumbre y los desafíos. La Rueda de la Fortuna también significa que la suerte y las oportunidades pueden surgir en cualquier momento, a menudo de manera inesperada. Nos recuerda la importancia de la preparación y la apertura a nuevas posibilidades. Esta carta puede indicar ciclos de vida, períodos de transición que traen cambios significativos. Simboliza la conexión entre el destino y el libre albedrío, sugiriendo que nuestras elecciones determinan cómo navegamos por los ciclos de la vida. La Rueda de la Fortuna habla de la necesidad de soltar y dejarse guiar por el flujo de la vida. Representa el equilibrio entre crear nuestro propio destino y aceptar las fuerzas externas. Esta carta es un recordatorio de que el éxito y el fracaso no son permanentes, sino fases en el viaje de la vida. La Rueda de la Fortuna anima a ver los cambios como oportunidades de crecimiento y renovación. En resumen, la Rueda de la Fortuna en el tarot adivinatorio simboliza el cambio, la ciclicidad de la vida y la naturaleza impredecible del destino, subrayando la importancia de la adaptabilidad y el optimismo en el viaje de la vida.